sábado, 1 de mayo de 2010

AÚN HUELE A LLUVIA

Aún huele a lluvia.

El césped mojado se hunde con cada una de sus pisadas. Pies de hierba, pies de barro.
La luna llena se deja ver. Tímida y silenciosa. Rodeada por una fina aureola de misterio.
Caminan de la mano. Sonrientes. Ella se queja de sus rizos. Él bromea con ellos, ensortijándolos más. Le gusta ese aspecto salvaje que toman sus cabellos cuando sienten la humedad. Hacen contraste con su rostro todavía de niña. Su piel es suave, sus ojos enormes, sus labios carnosos. Su cuerpo indefinido.
Chica de quince primaveras. Soñadora. Extrovertida. Sincera. Atrevida. Y enamorada.
Sí. Enamorada. No le importa lo que digan. No es demasiado joven. No es demasiado pronto. No existen edades para amarse. Ni parámetros, ni condiciones. Sólo personas, sólo corazones, sólo sentimientos. Sólo ella y él.

Aún huele a lluvia.

Y un beso en la noche. Dulce, improvisado. Otro. Caprichoso, diferente. Y otro. Profundo, embaucador. Otro más. Esperado, lascivo. Otro más. Otro. Otro. Otro más.
El deseo se va apoderando de ellos. Frágiles marionetas de la pasión. Calor a siete grados centígrados.
Se miran. A veces, las palabras sobran. Basta que hablen los ojos.
Se comprenden. Entienden sus emociones. Sus ganas. Él las de ella y ella las de él.
Buscan hasta encontrar cobijo. No es muy romántico. No es la habitación de un lujoso hotel. Ni siquiera es el sillón de uno de esos reservados de discoteca. Ni el asiento trasero del coche.
Él la consulta con un nueva mirada. Ella sonríe. Y de la mano entran.
¿Señoras o caballeros? Señoras. Seguro que está más aseado.
Entre besos y caricias logran poner el pequeño cerrojo.
Botones que se desabrochan. Prendas que caen abandonadas al suelo. Cremalleras abiertas.



La chica tiembla. Nerviosa. Excitada. La mano del chico desaparece bajo su ropa interior rosa y negra. Ella la siente. Jadea. Lentamente. Luego más rápido. Un beso contiene un primer grito. El segundo se escapa. Sin temor. Sin rubor. Un tercero es inevitable cuando él se inclina y encuentra con la lengua su rincón más escondido. Triángulo del deseo. Ella cierra los ojos. Se apoya con fuerza contra la pared. Gime acompasada. Qué sensación. Placer. Aguanta lo que puede, hasta que no lo resiste más. Sucede.
Sin demorarse ni un segundo, decide que es su turno. Ahora es ella la que se inclina en aquel pequeño cubículo. Ella es la que manda y ordena. La que prueba. Y él se deja hacer. Confía en sus manos, en su boca. Una mirada cómplice. Está excitado. Cada vez más. Y más. Ella le lleva al mismo cielo. Más.
Pero no quiere que se termine ahí. La ayuda a incorporarse. Con su rodilla roza sus muslos, invitándolos a abrirse. Y se abren. Uno enfrente del otro. Desnudos. Uno dentro del otro. Inquietos. Unen sus labios. Jadean. Sienten. Jadean. Más sueltos, más confiados, más hábiles. Como si aquel pequeño cuarto semi oscuro fuera el lecho de cada día.
Aceleran el ritmo. Todo se hace mayor. Crece la intensidad. El fuego. La agitación. El morbo. Aumentan los gemidos que terminan en una fuente de gritos incontrolables. Como un río que se desborda. Como la espuma saliendo de la botella de champagne. Suspiros.
Beso en los labios. Sonrisa. Se visten. Vuelta a la normalidad.
Con disimulo, salen del nido. Nadie los ve.
Enamorados. Capaces. Atrevidos. ¿Y por qué no?
Y cuando regresan a la noche, aún huele a lluvia.

6 comentarios:

  1. DIOS!
    vuelvo a decir lo mismo, pero sin duda, este es el que más me gusta de todos (jaja que cochina soy xD)

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  2. Estoy con Cris puedo pecar de pervertida pero me ha encantado! jaja

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  3. DIOS! estoy de acuerdo con Cris y con fearless puedo parecer una pervertida pero madre mia esto le gusta a cualquiera!jajaja

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  4. Es que está tan descrito! Jajajaja Es buenísimo. Me gustan todos. Pero este es especial... :)

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  5. Que bonito,me encanta :D

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  6. Estoy de acuerdo con fearless, Cris y Jenny..
    de lo mejor que he leido, en serio (L)

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