lunes, 13 de junio de 2011

PRIMER DÍA DE UN FIN DE SEMANA INOLVIDABLE. MADRID 2011

Ayer fue un día para no olvidar. No solo lo digo por lo bueno, sino también por ciertas cosas que pasaron y que esta vez no quiero dejar pasar por alto.

Pero voy a empezar por lo positivo. Y lo mejor de toda esta aventura sois los seguidores de las novelas. No tengo palabras para agradeceros todo lo que sucedió ayer. No sé cuanta gente fue a la Fiesta CPP y luego a la firma, pero sobrepasó todos los pronósticos. Menos los míos. Sé como sois y lo que me habíais contado estas semanas. Y cumplisteis mis expectativas. Llenamos el pabellón Círculo de Lectores y luego todos fuisteis muy amables conmigo en la firma. Millones de gracias, chicos. Si en este momento estoy animado es por vosotros.
Además, el comportamiento de todos fue ejemplar. Ni un solo problema, ni una mala cara por la cola increíble que hubo, todos simpatiquísimos y comprensivos en la firma. Espectacular todos. Y no es fácil que no haya ni un solo percance con tantas y tantas personas que asististeis, primero a la fiesta CPP y luego a la firma en la caseta de Everest.

Sin embargo, fue la firma en la que peor lo pasé yo. Y no tenía que haber sido así. Hoy sigo sin sentirme bien, porque era realmente un día para disfrutar. Todo eso que se generó es fruto de un trabajo increíble, de horas y horas de dedicación. Y ayer era el día para mirar, disfrutar y saborear lo que entre todos hemos conseguido: Que esta aventura de Canciones para Paula se haya convertido en algo tan bonito y tan ilusionante.
Pido perdón (En mi nombre, que es por lo único que puedo hacerme responsable) por la letra de mis firmas, por el poco tiempo que cada uno tuvisteis para “hablar” conmigo, por no poder hacerme fotos con todos, porque algunos os quedarais sin el libro de “Canciones para Paula” ya que no había en nuestra caseta de Everest desde una hora antes de acabar la firma, por si os faltó alguno de los regalitos que también se agotaron... y sobre todo, por si no estuve tan cercano con vosotros como suelo estar en las firmas. Eso es lo que más me fastidia de todo.
Las circunstancias no fueron las mejores. Me pedían cada dos por tres que me diera prisa, que nada de fotos, los de seguridad hasta me medían el tiempo de cada firma... y fue muy difícil para mí hacer las cosas de esta manera. A mí no me hubiera importado terminar la firma en un banco del Retiro. Sé solo lo que me dijeron: que a las 21.30 las casetas cierran (aunque he visto muchas veces casetas de autores importantes abiertas a las 21.45 y cerca de las 22.00). No sé si hay que avisar, o hay que prever las cosas o hay que anticiparse. O si nadie imaginó que podíais ir tantos. Yo sí que lo había pensado porque soy el que trata con vosotros. Pero ayer me sentí... un poco solo en todo esto.
Tampoco soy un autor de renombre, o alguien que se imponga. Solo soy un tal Blue Jeans, que escribe para jóvenes. Creo que no nos dieron importancia ayer. Es fácil que alguien de seguridad se dirija a mí y me diga que me dé prisa o que me informen de que hay amenazas de que si no me doy prisa dejan a media cola fuera... ¿Falta de previsión? Ni idea. No veo yo a dos tipos de seguridad acercándose a Antonio Gala, Ken Follet o Federico Moccia, y le diga algo así. Y no me comparo con ellos, ni mucho menos. Estoy a años luz. Pero ayer, vosotros, sí vosotros, hicisteis que nuestra historia, pudiera compararse en importancia a sus historias.
¿Qué pasa que es la primera vez que ven una gran fila en una caseta? ¿A todos les dicen que no se hagan fotos con los seguidores o te desafían con la mirada?
Y vuelvo a decir que me sentí un poco solo en todo esto.
Con tanta presión y tan exigido no se pueden hacer las cosas bien.
Algunos vinisteis desde Cáceres, Albacete, Coruña, Segovia, alrededores de Madrid... solo a verme. Hicisteis dos horas de cola. Para luego llegar hasta a mí y “despacharos” en medio minuto, deciros que no se pueden hacer fotos y escribiros algo en vuestros libros que muchas veces no sé si tenía sentido o no”. Lo siento.
Prefiero no firmar más, que hacer las cosas así. Y lo digo con total sinceridad.
Prefiero invitaros a todos un día en una cafetería y firmar tranquilamente, que ir a un sitio y trataros de esta manera. Quizá esté diciendo una tontería, pero ya han pasado unas horas desde que pasó todo esto, y en frío sigo creyendo que ayer, no estuvimos a vuestra altura.

Siento tener que escribir esto. Pero no podía dejarlo pasar por alto. Es el primer problema que tengo en un evento así, pero ha sido en el día clave.

Por lo demás, la mañana fue mejor de lo esperado. No hice publicidad en internet para concentrar todo por la tarde. Sin embargo, firmé más de 50 libros de 12 a 14.30.

Al medio día hice una entrevista muy divertida con Alba y su madre. No os la perdáis!

La fiesta CPP fue un éxito. Leímos el primer capítulo de “Cállame con un beso”, jugamos al Trivial y contesté las preguntas que me hicieron. Mil gracias a Alba, una de las ganadoras del concurso “Un libro y un café” y también a nuestra super embajadora, Paloma, que lo hizo fenomenal. También doy las gracias a Paula Dalli por acercarse a la caseta y pasar con nosotros una hora allí, después de venir de su firma. Eres una persona sensacional, Paula y te mereces todo lo bueno que te está pasando. Siento no haber podido hablar un ratito contigo. Ni siquiera nos hicimos una foto!

Y nada más. Hoy firmo de 19.00 a 21.00 en la caseta de FNAC y espero divertirme y sobre todo que vosotros os divirtáis.
Porque sois vosotros, los que realmente, tenéis importancia en todo esto. Los que pagáis veinte eurazos por cada libro, los que guardáis las colas, los que animáis, los que me escribís, los que me apoyáis con vuestros comentarios... y por vosotros es por lo que todo esto merece la pena.

1 comentario:

  1. Orgullosa y deseando el nuevo libro , nuevas firmas y nuevas sensaciones , ojalá pueda llegar a ser una escritora pero mientras tanto , lo único que puedo hacer es disfrutar de la lectura

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